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Carlos López Dzur
TEXTOS SUELTOS y LIBROS
De Teoría de la sustentabilidad
«El derecho más importante para la vida, es el derecho de residencia de la gota de agua»: Michail Kravcick, ingeniero eslovaco
Tan en poco me tienes
con la excusa de que soy renovable
y sobreabundo tan barata, humildemente
como el mismo polvo... y no te das cuenta:
«Soy la vida» y valgo.
Ninguna entidad,
en su pureza, es más vida que yo
(¿cree que el precio de la vida
se establece tan bajo?)
Para que tenga vida yo le asigno
funciones a un yerbajo, lo alimento
junto al sol, prepra la tierra
para que todo exista.
Un gusano, un ave,
un insecto cualquiera.
A la bestia más grande
y a tí, ser humano,
la más pequeña bestia.
Nadie puede ser más generosa
que lo yo he sido; el sol es demasiado caliente,
pero, yo, el Agua, soy misericordia
y nada, fuera de mi red y mi flujo,
es digno de llamarse sangre, alimento
de vida, sustancia del génesis,
la indispensable masa de lícua, amiótica
para todo la Tierra
y, sin embargo, es a mí, a quien se agrede.
A mí a quien se tiene en meenos.
TODO LO QUE TU ME HACES
Si se desvía con violencia mi senda,
¿sabes cómo siento?
como si jalaras mis cabellos
cuando yo tengo mis manos acariciando
la tierra, riveras y orillas para ver mis nereidas
y mis pequeños peces.
Si he fijandome con un gusto a mi ruta,
piensa en el árol que llama
al paio su casa,
pero me botas y tiras con todos mis tikiches
mi cuerpo, me derramas sobre abrojos
y espinos y, sin embargo, me duelen más tus manos,
tu actitud, tu gesto que es ulrraje que lamento.
¿Por qué ofendes al que te da vida?
Fuera de mi puerta, de mi travesía,
también contaminas el caudal
que transporto, me inventaste compuertas,
prisiones que ni necesitara.
Toda el agua que quieras que yo ofrezca
te la doy; la saco voluntariamente
de mis pozos o mis lágrimas
porque quiero que coma
y te bañes, danzando en mis ríos,
pero no me en lecho seco,
enflaquecida y estétil,
vulnerable como una gota.
Comprende que todas las bocas de mí beben
aunque yo no beba, ¿por qué armas
operativos tóxicos contra mí
si sabes que una una parte
de mí es la que muere en el río?
Una sustancia de mí es la que tiene
agonía... es a la que apunta
con gastillo despiadado y tu mirada sospechosa.
¡Ah, las cosas que haces con quien
cósmicamente te ha parido
apara que eista Gaia?
¡ay! hacerme daño porque soy la más humilde
reserva de la tierra... y a tu juicio, valgo
menos que el litio, el gas,
hidrocarburos, como si con ellos pudieras
lavar una fruta y comerla
cuando más hambre tienes,
¡ay! hacerme daño a quien ama
tan cristalinamente.
TODO TU SAQUEO Y TUS DESHECHOS
Todo el saqueo del hombre
que huye de desiertos con la mente
más nociva y patogénica sobre mí es
que defeca, me echa sus deshechos,
me expone a sus bacterias, virus, protozoarios,
parásitos, lo orgánico y lo químico,
acidos, mercurio, plomo),
lo que envenema
mi ser y mi garganta, me lo da
y espera que yo digaL «Gracias»
y espera que no tenga consecuencia.
Abren sus nalgas de maldición excxrementicia
ante mis tiernos ojos de Dama Cósmica Vobiente,
o eterna Madre Planetaria,
y no se averguenzan, no tinen ni higiene
moral ni física y éste es el mal:
1.800 millones de personas siguen
bebiendo agua contaminada.
Yo la doy pura. Ellos la contaminan.
Todos tus saqueos y deshechos
con la peor forma de pudor e irreverencia:
algo en tí es putrefacto y me lo ofrendas
y es externa forma de controlar
lo que no puede ser tuyo, sin que te destruyas.
Esperas tortura para escuchar que yo gima,
pero seré yo quien escuche confesiones:
tu fracaso, tu agonía.
TE PIDO AGUA
Cuando ya no te sea útil,
será porque tú mismo te matas
(fuiste al proceso del desastre,
te vas con ecocidio hasta la muerte)
y encima de mi cadáver
te sepultas.
Tú me apedrasba a a gusto, me llenaste
de sedimentos rudos e insolubles,
materias suspendidas que me dieron asfixia,
te pedí agua dulce y potable y me vaciaste
por alcantarillas de zonas muertas
y arenales, y anticipando en burla
que un pozo séptico
habría de ser mi tumba,
con mortaja de tela radioactiva,
el calor insufrible,
me enseñaste el Trasero:
lo enferma que está tu consciencia,
MonSanto demonio, al que dije:
«Tengo sed de agua limpia»
y serviste gas y petróleo,
me horadaste el costado con una lanza
de explosivos minerosl en una costilla herida
pussiste el puñal hidroeléctrica,
fracking que extrajo del subsuelo,
mi sangre, mi bullente sangre
y la bombeaste, con lanza por químicos
y lavando arena mezclada
a gran presión con riesgo de asesinarme
así, yo desprevenida, cuando pedí
«Agua / para mi verdes hijos /
Tu geografía, agua de las capas freáticas
que dejaste abiertas a mi vista».
... y en espoja de plásticos, MonSanto
vara larga de Longino, ungiste
mis labios con hiel y plaguicidas.
Fue con detergentes letales
que humedecíste mi frente y mi boca.
Quisiste ver que expirarA ante tus ojos.
Y VINO UN GRAN VIENTO
... porque hoy es el timpo en ue se ataca
estos veneros del agua que fluyen en los huesos
en esta economía que por verdor en rescate
en la era de los climas cambiante,
¿qué puedo esperar del Noble Viento
que noscompadece ante asesinos que
a su propia Madre con lanza de Longino
la clavan en los sámago y le enseñan
sus anos, en rituales siniestros
Un desarrollismo a mansalva,
mercantilización de la tierra
comercio y la privatización de servicios
que jacen menos accesible,
mi riqueza, mi bosque, mis ríos, mis lagos,
mi pueblo humilde y sano,
es todo lo que quieren,
ninguna comunión con la Tierra.
ni el indio ni los pobres.
Ninguna dignidad bajo la Palma
de mi Nube protectora y Sol Testigo.
Por eso vino el Viento.
hasta del cono sur de ira
en Zona de soja transgénica
donde se reemplazan a cultivos de trigo,
a frutales, a sembradíos de papa
y hortalizas y organizó este tromba
de rayos y estos sismos
y el asesino se elevó sobre su propia cruz
conmigo; pero, contrario, a mí que dije:
«Me renuevo, renazco
y al tercer día vuelvo / me verán /
los campesinos, afrodescendientes
y fieles pueblos Indígenas»,
él no volverá, él muere y con él
el sistema del acaparamiento
de tierra y bienes naturales.
Y TENDRAN SU CASTIGO
Agua de justicia soy..
y estaré en sus tierras y comunidades.
Visitaré a pescadores y pueblos del Manglar,
hoy expulsados de zonas costeras.
En vano no ha rugido el Viento
ni recalentó el fuego solar la pradera.
Vamos a redefinir los Bosques.
En asamblea, me ayudará el campesino,
el indígena y quien sabe realmente
del eficaz balance de los ecosistemas.
Los poderosos que batan su cobre
y se lo coman; que donen sus semillas híbridas
y con Monsanto y la cluientela
de ese modelo agroindustrial que
daña; cenen y vivan aislados y solos
en lo que el viento regresa
y a ellos devuelve el castigo
de los proscriptores.
Detégase la criminalización
de los movimientos sociales.
Termínese la militarización en territorios
de los pueblos y comunidades
que su Agua protegen,
que en el Seno de la Diosa Tierra confían
y en espíritu del Bien Común se pervivem.
Del libro Teoría de la sustentabilidad
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Entrevista al autor / Oscuras sendas / La Naranja / Movimiento ecologista / El mundo visto desde el Sur / América Latina en Movimiento / Para oir a Alejandro Humboldt / Segunda parte: Nos cayó la macacoa / Estéticas mostrencas y vitales / Alfio / Nemoroso / Tercera parte: Soliloquio de Nemoroso / Soja, basura transgénica y Argentina / Mil millones de personas viven con un dólar al día / Las hienas / Prefacio / Novela